jueves, 12 de mayo de 2016

TUAREG-cuento




El tuareg:

Hace un largo tiempo, deambulaba por las arenas del desierto un hombre envuelto con varias telas que cubrían todo su cuerpo y su cabeza en donde solo estaba descubierto su rostro. A este hombre lo conocen como tuareg.
Un día en el traicionero desierto del Sahara, tras una fuerte tormenta de arena, uno de los tuareg se perdió del grupo al no poder ver nada por  la tormenta. Así que, viajando solo siguió su camino hasta llegar a su destino con la esperanza de volver a encontrar a su grupo.
Día tras día, noche tras noche y no encontraba a nadie en el inmenso desierto. Al pasar tres días, ya comenzaba ha delirar e imaginar cosas que no existían por el calor intenso que hacia y la escasa comida que cada vez se agotaba aún más hasta que un día no quedó nada para comer ni tomar. He aquí, entonces, a un superviviente que en su delirio y desesperación comenzó a cavar en la arena cada vez con menos rapidez hasta que con su última fuerza, estrepitosamente salió agua de la arena como si fuese un milagro. El tuareg a un paso de la muerte, bebió el agua tan escandalosamente y con tanta desesperación que por poco se ahoga y al estar completamente extasiado lleno su recipiente con esa agua y volvió a seguir su camino. Pero, aunque su sed había sido saciada, su hambre era voraz y sin pensarlo dos veces sacrificó con una daga que tenia a su dromedario quien lucho por su vida y dejo malherido al tuareg en el ojo derecho.
Es aterrador tan solo pensar aquel acto de supervivencia que  la necesidad le hizo hacer. Aun así, ya habiendo pasado varios días mas, la carne del dromedario se pudrió y el agua se termino. El tuareg otra vez en las mismas condiciones como antes volvió a caer en el delirio que provocó la falta de alimento y el sol fuerte y abrasador del día que provoca espejismos. Las noches eran muy largas tanto como los días.
Al décimo día, tirado en la arena, el tuareg ya no podía dar ni un paso mas y estaba listo para despedirse de este mundo. Pero, de pronto escucho voces a lo lejos que le llamaban y vio manchas borrosas que se movían alrededor de el, fue un milagro. El tuareg todo moribundo se desmayó en pleno rescate y al despertar estaba en la comodidad de su tienda rodeado de su esposa e hijos.
El tuareg tras su delirio en el desierto no se percató que ya estaba muy cerca de su destino a tan solo 60 pasos de distancia en donde estaban sus familiares y compañeros de viaje que lo estaban buscando. Así que, el tuareg sobrevivió en su primer viaje solo por el engañoso desierto y con la ayuda de su gente no paso a mejor vida.
Ahora, ese mismo joven tuareg que una vez fue sigue viajando sin temor por las arenas del desierto como nómada que es y ya ha cumplido 70 años de vida en donde su rostro es el reflejo de su supervivencia junto con una gran sabiduría.


He aquí una foto de el:





Quisiera compartir, también, una carta que hice dedicada a este gran tuareg:


Hola, no quisiera incomodarte en tu arduo camino y dudo mucho que algún día llegue a tus manos esta carta. Aún así, quisiera decir lo mucho que aprecio tu forma de vivir que no fui testigo ni participe en tu estilo de vida, pero si tengo algunas nociones generales gracias a un libro que leí llamado "tuareg".
Tu eres un tuareg, por si no habías escuchado ese termino porque, tal vez, por las arenas te digan de otra forma.
En una foto tuya que llego a mis manos pude ver en tu rostro tus grandes perdidas, tu sufrimiento y frente a todo eso vi tu fortaleza y resistencia a la muerte que esta tan cerca en cada instante de tu largo camino por la confusa, engañosa y caliente arena del desierto.
Me intriga mucho esta, tu opción de vida que tomaste o si no fue así, igual es la vida que estas siguiendo ahora. Lo que haces diariamente tiene un gran valor y reconocimiento; ya que, muy pocos son los que viven constantemente en esta supervivencia que no solo depende de uno mismo sino de la traicionera naturaleza de ese paisaje hostil.
Espero realmente que recibas mi aprecio por ti "tuareg" y ojala puedas leer mi carta antes de  que hayas sucumbido ante tu gran enemiga: la muerte.



Una música que identifica al TUAREG de mi historia lo define bien en su titulo "Que debería hacer yo":




Me parece esta música ideal para mi historia de un gran tuareg, un sobreviviente! Además, esta música es creada por Omara "Bombino" Moctar que es un aclamado guitarrista de tuareg internacional y un canta-autor nacido en Agadez, Nigeria.
Su música se dirige frecuentemente a las preocupaciones geopoliticas del tuareg y la letra de sus canciones las canta en el idioma de los tuareg, el tamasheq.




Aquí adjunto también un pequeño vistazo de la gran travesía del tuareg por el Sahara con un acompañamiento musical:








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